aDIOS gatita guerrera

A la gatita más linda que conocí…

Ayer te fuiste, un pedazo de mi corazón se fue contigo, una parte de tu esencia se queda conmigo y dentro de la profunda tristeza que siento mi corazón canta de gratitud y de alegría por haberte conocido pequeño gran Ser.

Recuerdo la primera vez que te vi, llegue a vivir a esta casa y tu estabas afuera maullando, hambrienta y desconcertada porque no estaba la persona anterior. Te hable y te di de comer, y me di cuenta de que eras un gatito salvaje, un gatito que nació libre y que nunca había sido tocado por un ser humano.

Con los días empezaste a sentir confianza y venías todas las mañanas a llorar para que te diera de comer, y nos hicimos amigas poco a poco, siempre respetando la distancia que tu permitías. Menos ese día que te quise tocar y me rasguñaste, y me dio risa y ternura tu reacción pues entendí que aunque querías contacto no confiabas en nadie, un poco como yo.

Un día te vi rara y no subias de peso y pensé que estabas embarazada, cual fue mi sorpresa cuando descubrí a tus bebés en la zona de los basureros, eran cinco pequeñitos, diminutos gatitos y me conmoví profundamente y me preocupé porque no sabía cuidarlos, y entendí que ese era tu trabajo y lo único que me tocaba a mi era darte mucho de comer y darte amor, amor incondicional pues realmente aprendí a amarte libre tal y como tu ERES.

A veces hasta iba por ti y te llamaba con amor y me venías siguiendo hasta la casa como un perrito y te daba de comer y yo era muy feliz de verte feliz. De pronto ya solo quedaron dos de tus gatitos, no se que pasó con los otros pero quedó negrito y Grumpy Cat y me sorprendió como los empezaste a traer a la casa poco a poco, sabiendo que yo te amaba y a ellos también, y bueno ahora tenía tres gatitos.

Tu siempre fuiste pequeña, pero hermosa con tu pelito blanco con tonos de gris, y tus ojitos verdes me parecías el ser mas bello del planeta. Podría reconocer tus maullido entre los de otros gatos que también viven por aquí salvajes como tú. Recuerdo algunas noches que llorabas enojada porque un gato te estaba molestando y te defendí y me di cuenta que podías tener gatitos de nuevo y decidí operarte.

El problemas era como atraparte si lo mas increíble de ti era tu inteligencia y agilidad, y ahí conocí a Miguel, el veterinario del pueblo, el chaman que ama a los animales y honra la vida y al Gran Espíritu, me prestó una trampa para animales salvajes (perfecta para ti), tu hijo Negrito cayó el primer día y lo llevé al veterinario y a ti te atrapé después del tercer día, te gano el hambre mi UB. Te operaron y también a tu hijito y saliste muy bien de tu cirugía y te quitaron los parásitos que tenías y cuando te fui a ver al veterinario estabas enojada conmigo y no me querías ver pero estabas tan anestesiada que te pude tocar a través de la jaula y sentí tu pelito suave y tu calor y fue un gran regalo.

Después me fui dos semanas de viaje, te deje comida y te compré una casita para ver si la querías habitar, debajo del techito de la lavadora, la verdad no se si algún día entraste. Me fui preocupada y Yareli me decía que no te habían visto, yo sentí horrible pero confié en ti y en que tu eres libre pero después volviste! Yare te vino a ver dos veces por semana y me escribía que estabas por aquí y comías bien y eso me llenaba el alma.

Regresé y te vi! estabas tan linda! subiste de peso y te veías feliz con tu familia minina, aprendiste a vivir en la terraza y tus gatitos también se veían bien. Tuvimos días felices nena, Miguel me dijo que podía atraparte para domesticarte poco a poco dentro de una jaula, José me dijo que lo hacíamos si me gustaba la idea, pero quien era yo para cortarte las alas?

La noche antes de ayer no pude dormir, llevaba días sintiéndome mal, triste, cansada, con ansiedad y me preocupé porque por la tormenta no te di de comer y no te vi. Y pensé en ti en mi insomnio.

En la mañana Emmanuel te encontró tirada debajo de un coche, pensó que estabas muerta pero aún vivías, me llamó y sentí que se me salía el corazón porque sabía que estabas grave. Estabas muy mal chiquita, apenas y estabas consciente pero cómo te aferrabas a la vida, te envenenaron, comiste pollo envenenado y ya llevabas horas así.

Estabas fría y en el camino hacía el veterinario te abracé y te froté e hice todo lo que se hacer para mantenerte con vida, y le pedí al Creador que te diera una parte de mi vida para que sobrevivieras y te di mi aliento y de dije cuanto te amaba. Te ibas de pronto y yo te volvía a llamar y regresabas pero sufrías mucho bebe y yo contigo. Te pusieron todos los antídotos y suero y todo lo que Miguel sabe hacer, pero tu ya te ibas. Miguel me dijo que era cosa de esperar a ver si mejorabas y vine a mi casa, antes de irme te dije que lucharas pero que si era tu momento, estaba bien que te fueras.

Extrañamente, comi algo, me bañe y me vestí de negro, te prendí una vela, puse incienso y ore por ti. Y tu velita se apagó y también tu vida….Miguel me avisó que te habías ido en paz, que tu velita se fue apagando, y yo lo supe porque eras parte de mi.

Me puse a llorar como una niña, se me desgarró el alma y el corazón y estaba sola, y no sabía como parar. Miguel trajo tu cuerpito y cuando te vi, sentí paz porque ya no sufrías y te veías tan linda, y una vez más pude tocarte y darte mi amor en tu despedida.

Emmanuel hizo un hoyo en la tierra frente mi ventana y te envolví en una linda mascada de flores que me regaló Móny y te puse muchos cuarzos, y te enterré con tu cabecita hacia el norte como Miguel me dijo, para que vayas directo al Mictlán. Y pedí al Gran Espíritu que te llevará directo a la luz, creo que te llevó al Valhalla a donde van los guerreros, pues eso fuiste en esta vida, una GUERRERA de luz.

Te puse flores e incienso y no he parado de llorar….parece que tu partida me conecta con mucha tristeza y duelos que no había podido trabajar y es el momento de honrarte haciendo trabajo personal y sanación porque ya toca.

Ayer llovió como hace mucho que no llovía y supe que la vida te despedía de este mundo y te recibía en otro lugar, no se como es, no se donde estás, pero si sé que un día te voy a volver a ver y que vives en mi y que cuidaré de tus hijitos con el mismo amor y desapego que te tuve a ti.

Muchos pensarán que exagero y que no es posible sufrir tanto por un animalito pero quien conoce el amor de un animal sabe que no hay nada igual. Compadezco mucho a las personas que la envenenaron pues alguien que hace eso no conoce el amor y eso es muy triste. También se que ellos solo fueron un medio, pues ayer mi gatita guerrera terminó su misión y era momento de partir.

Me dejaste tanto UB, tanto amor, tanto aprendizaje, me toca trabajar el desapego, soltar mi necesidad de controlar, aprender que solo venimos al mundo a convivir un rato, es muy breve, cuantas veces callamos lo que sentimos o nos sentimos eternos, yo te di todo de mi y te dijo te amo muchas veces.

Gracias por llegar a mi vida libre y poderosa, y por irte igual libre y guerrera, ojalá yo aprenda algo de tu fuerza y tu entereza.

No me voy a tragar mi duelo, no me voy a limpiar las lágrimas, voy a sentir lo que tenga que sentir y lo voy a trascender en tu nombre.

Gracias a todos los que me han escrito tan bellas palabras, estoy triste y no tengo ganas de ver a nadie pero es muy lindo saber que allá, afuera de mi dolor hay gente que me ama y que piensa en mi.

aDIOS gatita amada, extraño tu presencia física pero te llevo en mi corazón hoy y todos los días.

Isabel